RECOMENDACIÓN AL DÍA DE IRIS MORALES
esto, aquello y algo más...
sábado, 17 de mayo de 2014
jueves, 21 de marzo de 2013
NO PREGUNTES, SI ES CONTIGO!!!
Hoy busqué entre mis personas queridas y te elegí, te llamé, me preguntaste cómo estás? y mentí, te dije bien, bien, pero no era la verdad, la realidad era que estoy muy triste, no entiendo nada de la vida, ni siquiera entiendo nada de mí misma, el país está tan jodido, todos creen tener la razón, mientras los sueños de quienes estamos nada ajenos de la problemática del país, se ven bastante empañados, así como la ventana cerrada de un lugar, sin nada de ventilación y mucha gente adentro transpirando... RESULTASTE SER UNO MÁS DE ESTE MUNDO; PUES TAMBIÉN ESTÁS TRANSPIRANDO DETRÁS DE LA VENTANA CERRADA!!!
Iris Morales
domingo, 27 de enero de 2013
MI SOLEDAD ES TU AUSENCIA
Sé que para mí, ya no hay amor
quizás ni siquiera cariño
porque cuando te quiero cerca
parece que más te alejas
Eres como el fuego
da calor…
Pero también quema
Eres como el tiempo
que quiero atrapar,
pero éste se olvida de mí
dejándome atrás
Y se va contigo
destruyendo mis sueños
derribando mis castillos…
Y te pierdo
como en aguas
de un torrentoso río
como en noche sin luna
como en noche negra
como en noche eterna
Y me siento solo
entre ¡tanta gente!
Porque mi soledad
es sentirte ausente
Es estar con todos
y con nadie…
Es tenerte muy cerca
y mirar tus ojos, tu pelo, tu cuerpo…
Hasta casi tocarte…,
sin que notes mi presencia
Es abrazar el aire
y acariciar tu recuerdo
es vivir encadenado a una tristeza.
Jacob Neruda Unamuno
sábado, 3 de noviembre de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
sábado, 14 de abril de 2012
LAS PLAÑIDERAS DE ANTONIO BRICEÑO
Aunque lloren los muertos de otros, el dolor que expresan las mujeres retratadas por Antonio Briceño en el desierto de Sechura, al norte del Piura, en Perú, parece ancestral.
Es como si ellas se supieran las últimas de su especie, como si el fin del mundo comenzara no por las grandes ciudades de las películas apocalípticas, sino por esos paisajes áridos de tanto olvido a los que llegó el fotógrafo caraqueño con la urgencia de querer registrar con su cámara una tradición moribunda: la de las plañideras.
Y al verlas llegar, de negro absoluto, dispuestas a amortajarse y a derramar lágrimas, Briceño supo que el duelo, que el dolor de la ausencia aunque no sea propio es uno de los rasgos definitorios del ser humano. Y, lo sé, lloró con ellas.
Estas imágenes, que pertenecen a la serie Las plañideras pero que no figuran en la exposición que actualmente ofrece la galería D’Museo del Centro de Arte Los Galpones, son como diría el artista "nuestras últimas lágrimas" o, quizás, la estúpida negación del hombre moderno a un rito catártico, liberador.
"El encuentro con las plañideras fue una paradoja poderosa. Pese a la circunstancia de ser un llanto invocado y por un dolor que les es ajeno, el llanto de estas `psicomagas’ es indiscutiblemente real y es su autenticidad la que tiene ese poder. Frente a la fuerza tectónica de tal sollozo, no cabe la cuestión de falso o no falso, porque el nudo en la garganta es ya una respuesta", dice el también biólogo y artista que ha centrado su trabajo en la búsqueda de la autenticidad antropológica.
"Como actrices griegas, estas mujeres invocan sus dolores y los hacen derramar. El hecho de que el llanto de una persona tenga un poder curativo sobre otra me hace pensar que la base del dolor humano es siempre la misma: el dolor desconcertante de nuestro inevitable fin", concluye Briceño.
Es como si ellas se supieran las últimas de su especie, como si el fin del mundo comenzara no por las grandes ciudades de las películas apocalípticas, sino por esos paisajes áridos de tanto olvido a los que llegó el fotógrafo caraqueño con la urgencia de querer registrar con su cámara una tradición moribunda: la de las plañideras.
Y al verlas llegar, de negro absoluto, dispuestas a amortajarse y a derramar lágrimas, Briceño supo que el duelo, que el dolor de la ausencia aunque no sea propio es uno de los rasgos definitorios del ser humano. Y, lo sé, lloró con ellas.
Estas imágenes, que pertenecen a la serie Las plañideras pero que no figuran en la exposición que actualmente ofrece la galería D’Museo del Centro de Arte Los Galpones, son como diría el artista "nuestras últimas lágrimas" o, quizás, la estúpida negación del hombre moderno a un rito catártico, liberador.
"El encuentro con las plañideras fue una paradoja poderosa. Pese a la circunstancia de ser un llanto invocado y por un dolor que les es ajeno, el llanto de estas `psicomagas’ es indiscutiblemente real y es su autenticidad la que tiene ese poder. Frente a la fuerza tectónica de tal sollozo, no cabe la cuestión de falso o no falso, porque el nudo en la garganta es ya una respuesta", dice el también biólogo y artista que ha centrado su trabajo en la búsqueda de la autenticidad antropológica.
"Como actrices griegas, estas mujeres invocan sus dolores y los hacen derramar. El hecho de que el llanto de una persona tenga un poder curativo sobre otra me hace pensar que la base del dolor humano es siempre la misma: el dolor desconcertante de nuestro inevitable fin", concluye Briceño.
miércoles, 11 de abril de 2012
viernes, 6 de abril de 2012
sábado, 5 de noviembre de 2011
26-11-2011 SISTEMA NACIONAL DE COROS Y ORQUESTAS EN LAS ESTACIONES DE METRO
CORO INFANTIL NÚCLEO LA RINCONADA PARTICIPARÁ EN LAS ESTACIONES LA RINCONADA Y COCHE
10AM
TE ESPERAMOS, NO FALTES!!!
10AM
TE ESPERAMOS, NO FALTES!!!
domingo, 30 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)